El cine mexicano en últimas fechas ha cosechado éxitos de
taquilla que lo han vuelto a poner en marcha, aunque se trate de cintas menores
y sin relevancia al menos el público voltea a ver su cartelera semanal y se
encuentra con un título de cine nacional que le guiña el ojo para que gaste sus
60 pesos en esa sala en vez de cualquiera de las ofertas americanas del
momento.
La cinta OBEDIENCIA PERFECTA del director debutante Luis
Urquiza que anteriormente se había desempeñado como productor de La niña en la
piedra o Morelos, dos películas nada exitosas y que pasaron de noche en la
cartelera, logra aquí poner sobre la mesa uno de esos temas escabrosos, que
escandalizan a las buenas costumbres y que ha sido de una trascendencia
internacional: el caso de la pederastia en la iglesia católica.
La historia de Sacramento Santos un joven seminarista
interpretado contundentemente por Sebastián Aguirre que es llevado a conocer la
maldad y lo siniestro de las bajas pasiones humanas al ser el pupilo predilecto
del padre Ángel de la Cruz interpretado por Juan Manuel Bernal en una de sus
mejores actuaciones hasta la fecha y que obviamente remite de inmediato al caso
del Padre Maciel que tanta mella ha dejado en la ética religiosa y se ha convertido en una de esas historias de
las cuales no se habla al momento de ejemplificar errores terribles del
Catolicismo.
Si bien la cinta de Urquiza se mueve en el terreno de la
nostalgia de esa juventud y virtud robada por la maldad y de pronto tiene sus
momentos geniales y muy logrados al internarnos de manera directa en el
Seminario de los legionarios de cristo y lograr por momentos una narrativa
concreta y muy preciosista, también de pronto cae en situaciones innecesarias,
recursos narrativos sobrantes(como en el caso de la voz en off o bien en la
saturación de letreros con frases sobre la obediencia perfecta del título) y
baches argumentales que no se explica su origen(como escenas fragmentadas sin
un precedente que se pudieron contar de una manera más lineal).
Sin embargo la película se mueve de manera sutil en ese
submundo desconocido de la formación de un sacerdote donde existe la tendencia
machista de una sociedad conservadora y desleal a los valores internos del ser
humano. Aquí la película no cae en el extremismo ni tampoco pretende aleccionar
con su mensaje, cosa que se le agradece tratándose de un tema tan delicado con
este.
Pocas películas mexicanas se toman la molestia de llevar su
discurso más allá de la controversia y el escándalo y aunque OBEDIENCIA
PERFECTA decide ir por el camino de la prudencia y se puede incluso ver como un
film que no se atreve, que no muestra realmente el lado oscuro de los personajes,
está muy cerca de ser una fábula cuyo protagonista sin duda es el mal que habita
en cada uno de nosotros y que busca almas jóvenes para poderlas corromper.
Sin ser una película perfecta, ni mucho menos una obra
maestra, la cinta producida por Daniel Birdman y Georgina Terán que aprovecha
sus impresionantes decorados embellecidos por la fotografía de Serguei Saldívar
Tanaka , con un reparto bastante bien elegido y sopesando sus carencias con una
manera de contar contundente y muy interesante, logra lo que las historias más
exitosas no han logrado, tener una verdadera propuesta y ser altamente
recomendable para ver en el cine y traer sobre la mesa un tema difícil con
finura y sin caer en el exceso. La recomendamos ampliamente. Sígueme en
Twitter: @castillomaldito
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