sábado, 5 de octubre de 2019

JOKER: GUASÓN


Si pudiéramos mencionar una lista de actores en Hollywood que no solo son tachados de tener comportamientos extraños o de evitar hablar mucho con la prensa, sobre su vida privada o sobre su carrera, seguramente nos encontraríamos con que Joaquín Phoenix, estaría encabezando dicha lista y encontraríamos también que su nombre aparece poco en las propuestas de reparto de los productores más exitosos en este momento en la Meca del cine.

Joaquín Phoenix es un actor que ha demostrado desde su primer película, donde uso ya el nombre de Joaquin  (anteriormente se hacía llamar Leaf Phoenix) llamada To Die For o como se le conoce en español Todo por un Sueño(1995), donde Nicole Kidman usa sus encantos par seducir adolescentes, dirigida por Gus Van Sant, que era un actor que no solo estaba presente en la pantalla, sino que tenía un alto potencial de ser un camaleón frente a la cámara.

Con una carrera prácticamente impecable trabajando con los mejores directores de la industria como Ridley Scott, Oliver Stone, Phillip Kaufman o Paul Thomas Anderson y componiendo personajes muy intensos, Phoenix ha demostrado que ser estrella en Hollywood va más allá del asunto mediático y de popularidad, se trata de compromiso, alienación y mucha responsabilidad.

Todd Phillips que por supuesto es conocido en el medio como un director de comedias como la abominable Road Trip(2000) o la oda al mal gusto Starsky y Hutch y su película más popular ¿Qué Pasó ayer?(2009) donde daba rienda suelta a su obsesión por las historias de amigos y de mucho desenfreno,  tuvo la idea de llevar a la pantalla un personaje basado en los comics de la empresa DC que siempre ha sido objeto de culto por los fanáticos y que para muchos es el personaje más importante del universo de Batman: El Guasón o Joker.

Así el emprendimiento de Phillips le costó mas de 2 años en el desarrollo y en convencer a los ejecutivos de Warner para que vieran con buenos ojos dicho proyecto, pero después de los sendos fracasos que representaron las últimas adaptaciones como La liga de la justicia o la fallida Batman contra Superman, decidieron darle libertad a este proyecto que habla sobre un universo basado libremente en los comics pero que muy poco debe a ellos. La elección de un actor como Joaquín Phoenix era el primer peldaño para que los estudios dudaran de su efectividad no porque sea un mal elemento, sino porque quizá jamás imaginaron que fuera a aceptar el personaje y que el público se interesara por esta construcción mucho más oscura del mismo.

El resultado sobresale en pantalla, la cinta Joker de la que tanto se ha hablado por sus premios y ovaciones en festivales y sobre todo por el buzz creado alrededor de ella, es sin duda alguna una cinta arriesgada en todo sentido, oscura, fría y con un nivel de negatividad (creando un personaje antagonico muy minuciosamente) que pregna totalmente la pantalla. Es la creación de un villano que representa toda la maldad y el odio del ser humano hacia el mundo y los seres que lo habitan.

Dicho esto la historia que nos cuenta la película nos retrata la vida de Arthur Fleck un hombre extraño, con una vibra muy negativa que es relegado por la sociedad, es humillado, golpeado, dejado de lado por un sistema social que no permite que alguien tan alejado de la frase "ser normal" pueda convivir en esta ciudad Gótica, privada de libertad y con una población con mucha maldad a punto de estallar. Esta ciudad Gotica es real, hay maldad en ella y sobre todo hay una tremenda desesperanza que se siente en cada uno de sus rincones. Aquí donde vive este personaje no hay cabida para lo positivo y todo se reduce a la premisa de orillar a un personaje de tal manera que su única salida es dejar salir ese odio y esa violencia reprimida para crear caos y anarquía en la sociedad.

El Joker que compone Phoenix es un reflejo de todos nuestros miedos, de la podredumbre humana y del reflejo vano de un mundo cada vez menos sensible a cosas positivas. Artur Fleck es una figura que camina, vive y respira en la ficción pero que tranquilamente puede estar presente en cada uno de nosotros. La melancolía con que Lawrence Sher compone el dramatismo lumínico de cada plano, acompañado de los colores sin vida y suciedad del ambiente saturado de vacío que nos deja el diseño de producción de Mark Friedberg, aunado a la imagen lánguida y casi invisible de este Guasón que se alza como una voz hacía los antivalores  naturales de la humanidad y que Phillips retrata con singular cuidado en cada movimiento y en cada decisión de emplazamiento de cámara, son verdaderamente apabullantes.

La sala de cine sirve como catalizador y este viaje, esta experiencia que han construido Phillips y Phoenix es verdaderamente catártica. Todd Phillips decía en una entrevista que él veía casi imposible que alguien se identificara con el sentir de su personaje, porque el Guasón como figura de Anarquía representa todo lo negativo de la mente humana, pero creo sin temor a equivocarme que es todo lo contrario, la narración fílmica de este JOKER es tan definida y tan fina que al irse cocinando de a poco, al construir este personaje desde todos los ángulos posibles, logra que el espectador se identifique plenamente con Arhur Fleck y sufra en carne propia esta metamorfosis en la que el personaje se encuentra, de la oscuridad de su vida sin sentido, hasta el nacimiento del alter ego, de la verdadera cara del personaje, aquella que no tiene conciencia, que se ríe sin cesar, que asesina sin piedad y que desea destruir mas que crear a toda la sociedad que lo ha orillado a destaparse y a quitarse la mascara.

El espectador sucumbe ante la experiencia y es imposible quedar indiferente. El cine como catalizador de emociones, el viaje hipnótico que pocos directores logran con sus obras, la construcción minuciosa de un actor que sin duda alguna no solamente esta destinado a ser reconocido por los premios de la academia, sino que redefine el trabajo del actor frente a la cámara, desde el puro y llano ángulo del compromiso y la creación de una ficción a partir de la realidad y del lenguaje corporal, ha vuelto a inundar las salas de cine y eso es un respiro de aire fresco ante todo lo que nos han presentado ultimamente.

Tanto ha sido el impacto de esta cinta que al salir de la sala uno se pregunta; ¿Si era importante o no, el haber vinculado ciudad gótica, Batman o cualquier referencia de los super héroes a la cinta? ¿Qué hubiese ocurrido si esta idea no hubiese sido llamada JOKER y se tratará de un personaje más sin un origen determinado? ¿Hubiese tenido la misma exposición mediática? La verdad es que nunca lo sabremos, lo cierto es que estamos ante una de esas obras mayores, que suelen ser muy escasas en nuestros tiempos y que irónicamente pertenece a ese mundo tan criticado por los directores de la vieja escuela, ese mundo de los super héroes, de la ficción pura, que en esta ocasión decide contarnos una historia que pudo haber pasado en cualquier otro contexto,  pero siempre escudándose en la más pura de las ficciones narrativas del cine actual.


A Joaquín Phoenix lo acompaña Robert De Niro cuyo personaje nos recuerda a aquel Rupert Pupkin de la extraordinaria The King of Comedy de Martin Scorsese, como un presentador televisivo que representa el sueño de Arthur Fleck de convertirse en alguien popular y divertido. Zazie Beets como Shopie Dumond otro objeto de deseo de Fleck que lo acompaña en este viaje al lugar más oscuro del ser humano y Frances Conroy que interpreta a Penny Fleck la madre de este personaje que tiene un pasado oculto y que quizá represente la única conexión con la realidad del personaje de Arthur.

Alejandro G. Iñarritu hablo hace poco sobre la violencia en el cine, dejando claro que la violencia sin consecuencias es obscena e innecesaria. En Guasón la violencia no solo es explicita con la sangre y las consecuencias de una mente a punto de estallar, sino que esta presente en todo momento, en el interior mismo del ser humano, en las relaciones sociales, en la calle y sobre todo en el corazón oscuro de este personaje que disfruta su venganza de una manera extraordinaria. Dejando claro que a veces la justificación del ser violento proviene de la reacción y consecuencia, mas que del deseo y la necesidad de mostrarla.

EL VEREDICTO: Todd Phillips con grandes pantalones y huevos mayúsculos ha logrado una obra honesta, profunda, poética y podría decir demasiado oscura para el mainstream pero que será un éxito descarado por tratarse de una cinta que roza delicadamente personajes que son considerados clásicos entre los fanáticos de las historietas. Joaquín Phoenix ha sido un extraordinario actor que ha demostrado su compromiso con sus personajes desde hace mucho tiempo, y aquí hace un Guasón que quedará en la historia como una de las mejores interpretaciones de todos los tiempos que muchos han comparado con aquella mítica interpretación de DeNiro en Taxi Driver.

Los fanáticos de los comics probablemente no acepten la libertad con la que se trata a este personaje, ni estén muy de acuerdo con los cambios propuestos,  pero esta cinta no esta hecha para dar gusto a los fans sino para contarnos una historia desde otra perspectiva y que siento muy necesaria en estos tiempos donde parece que el cine ha olvidado su compromiso con la calidad de los contenidos.

Advertimos que esta cinta no es para toda la familia y que su clasificación de Solo para Adultos  no es para tomarse a la ligera.

CALIFICACIÓN 9 DE 10
DIRECCIÓN TODD PHILLIPS
ACTORES JOAQUIN PHOENIX
GÉNERO THRILLER/DRAMA