lunes, 17 de diciembre de 2018

ROMA



Alabada por la critica especializada, con aplausos del publico en Venecia, con la algarabía de todo el mundo que ha dicho que es una obra maestra y con una campaña publicitaria donde se le ha dado pelea al duopolio de exhibición en México, Roma la nueva cinta del cineasta Alfonso Cuarón ya esta disponible para ver en casa en la plataforma Netflix, esperando solamente el resultado de los Golden Globes y de las nominaciones para el premio Oscar.

¿Algo digno de celebrar? por supuesto que si, pero ¿Es realmente Roma la mejor película del cine mexicano? ¿Es esa obra maestra que todo el mundo dice y habla o es un simple fenómeno de la nueva moda de endiosar en redes sociales y en medios algo que en realidad se trata de una película simplista y bien filmada de un director oscareado de nuestro país?

Roma es sin duda una cinta que ha causado revuelo por el mismo director que tomo las riendas de este proyecto como productor, guionista, director de fotografía y director, sin presiones de estudios encima, con un presupuesto elevado y con la sartén por el mango al momento de tomar decisiones, que según cuentan los pocos que pudieron estar en la filmación de la película fueron totalmente incuestionables y dictatoriales.

Cuarón si bien se ha caracterizado por ser un director innovador con pasión por su trabajo, se ha convertido, como muchos de los que se han ido a tierras extranjeras a producir sus ideas, en un personaje con una coraza prácticamente indestructible. Su pasión se ha vuelto perfeccionamiento, su conocimiento se ha vuelto despropósito y sin duda todo esto esta plasmado en cada fotograma de Roma.

La historia es en un inicio confusa y la narrativa “no convencional” marca varias viñetas de esta familia clase media alta que vive en un México de antaño en los años 70´s y que cumple con los propósitos de la vida en ese tiempo. Clases sociales marcadas, los hijos, la madre cumplidora, el papá trabajador y por supuesto las muchachas de la casa que es donde Cuarón decide contarnos esta historia. Cleo interpretada de una forma muy apasionada por la debutante Yalitza Aparicio es una indígena que habla su lengua materna con su compañera de trabajo y que por supuesto está a las ordenes de los patrones que le dan su lugar, que la quieren mucho eso si (a su manera) pero que jamás mezclan los mundos por tratarse de la sirvienta de la casa que debe hacer lo que se le manda al instante.

Después de las viñetas a medio camino esta la historia, Cleo tiene novio y la deja embarazada, una escena con Fermin interpretado por Jorge Antonio Guerrero completamente desnudo haciendo gala de sus artes marciales, mientras Cleo lo mira sonriente semi desnuda en la cama, basta para saber por donde ira esta historia. Fermin abandona a Cleo en la sala de un cine, afuera no hay mas que folklor y saturación de elementos mexicanos que envuelven a esta muchacha solitaria y abandonada. Después seguimos viñeteando con la extrema cotidienaeidad del mundo de esta casa acomodada de la colonia Roma. A partir de este momento las idas y vueltas de la cinta se concentran en mostrar el poderío narrativo de Cuarón al mostrarnos imagenes saturadas de supuestos simbolismos y un diseño de producción que desborda inconsistencias pero que vuelven al espectáculo, apantallante para aquellos que simplemente disfrutan de la cinta en la sala de cine o de su casa. Cleo camina por el fango mientras ve como hay unos niños que parecen astronautas cruzando unas dunas de miseria y agua sucia. Al fondo un hombre bala de circo se avienta cayendo en un red mientras la gente le aplaude y todo esto para mostrarnos qué Cleo camina buscando al padre de su hijo en su mundo miserable.

El contexto social, político del momento; Los Halcones y la masacre de Corpus Cristi ocurrida el 10 de junio de 1971, mientras Cleo nuestra protagonista entra en labor de parto y debe cruzar esta sensacionalista idea hacia su destino, es un protagonista más atiborrado de un sentido curioso pero a la vez sin tener eco en la historia misma. 

La recreación de época es sin duda una maravilla en la cinta, se ve y se siente un México distinto de antaño, con los sonidos marcados en el tiempo, que por supuesto quién vivió en carne propia este momento estará receptivo al recordarlo.


La fotografía de la cinta es una búsqueda constante del preciosismo, de la estética forzada, ese blanco y negro y esas luces que bañan los espacios, los encuadres que abusan de esos paneos para componer un entorno mega panorámico, la ausencia de primeros planos, que Cuarón justifica porque así se ve la vida, porque el cine es un todo y no pequeños fragmentos. Baste ver la secuencia del incendio, con el personaje extranjero cantando en primer plano, mientras el mundo arde. Como fotografía puede ser bella pero narrativamente no hay un ¿por qué? deba estar ahí.


¿y la historia? la mínima historia se ha perdido en el horizonte, Cleo vive los peores momentos de la cinta y no logran enternecer porque Cuarón no ha querido construir nada puntual. El final que pudo ser ese encuentro de dos mundos, de dos clases, de dos figuras maternas alrededor de una familia, se vuelve predecible, plano y en definitiva termina por cuajar una idea cargada de pretensión que define enteramente el producto final.


El último plano de la cinta, colocando a Cleo en un mundo superior, en un lugar cerca del cielo, en ese cielo donde ella es un angel que ha venido a la tierra a cuidar a los hijos ajenos, a llevarles gansitos y malteadas de plátano, a limpiar la mierda de los perros y a perderse en ese mundo lleno de folklorismo y saturado de elementos que tristemente diluyen la idea a un cumulo de fragmentos estéticamente forzados en una película infinitamente sobrevalorada, deja un sabor completamente agridulce.


Independientemente de sus fallos, igualmente Roma es una cinta categóricamente correcta, bien filmada, extremadamente cuidada y se agradece mucho que un director que ha pisado y tenido éxito en Hollywood vuelva a su patria a generar proyectos de calidad, que su mirada tenga peso en los jóvenes de ahora, que apoye a que el cine nacional mejore sus ideas y trate de llevarlas a otro nivel y también combatir de a poco y con conciencia esa idea de que si tu película no exhibe en el duopolio comercial, esta muerta. Mucho para aprender y en demasía mucho para pensar.


EL VEREDICTO: Roma es una película que vale la pena ver, en casa o en sala de cine, no es esa obra maestra que todos dicen, es una película con una historia sencilla con valores de producción arriba de lo habitual que hacen que quizá en el extranjero sean valorados de sobremanera pero que siendo sinceros se queda a medio camino entre algo que ya vimos y una cinta autoral medianamente bien contada. No estamos en contra de que Cuarón gane todos los premios, pero si en endiosarlo porque si y solo porque su nombre pesa más que todo el producto, el cine mexicano también tiene otras opciones interesantes, este tipo de cintas autorales con búsqueda se hacen cada año pero curiosamente no logran conectar con la audiencia, el apellido Cuarón y sus premios ¿lo cambian todo? Esperemos que eso no sea asi, no todo lo bueno llega a Roma.


CALIFICACIÓN 7 DE 10
DIRECTOR: ALFONSO CUARÓN
ACTORES:  YALITZA APARICIO MARINA DE TAVIRA

GÉNERO MELODRAMA

viernes, 14 de diciembre de 2018

LA CASA DE JACK


El cine de Lars Von Trier se ha caracterizado aparte de la controversia y egocentrismo del director, por ser un cine contundente y sin pelos en la lengua. Creador del movimiento Dogma 95 que intentó separar a Hollywood de arte cinematográfico constituyendo un estatuto similar a la Nouvelle Vague de finales de la década del 50 y que vinculaba jóvenes realizadores con el puro sentido de hacer cine desde una forma orgánica, olvidándose de los maniqueísmos de la industria que en ese tiempo reinaban en la pantalla.
Las mil caras de Jack

Von Trier es considerado un personaje lleno de odios y problemas ideológicos que constituyen para muchos una parafernalia excéntrica y para otros el verdadero sentir de un autor real en nuestros días.
Invasion a la propiedad

La cinta La Casa de Jack (The house that jack built) llega precedida del escándalo que generó en el pasado festival de Cannes cuando fue mostrada fuera de competencia, logrando el infame regreso de este director al mismo festival del que fue prácticamente exiliado cuando presento su filme Melancolia(2011) por decir que admiraba a Hitler y que le parecía un personaje interesante. Así la noche del estreno de su nueva película hubo desmayos en la audiencia, gente saliendo a vomitar y por supuesto una ola de desprestigio absurdo y lleno de amarillismo alrededor de la cinta.
La ley inexistente

La casa de Jack es sin duda una oda al extremismo más consciente, al cine de shock que pretende por que si, aturdir a la audiencia con su violencia llevada al extremo y su construcción de personaje totalmente gratuito y sin mucho sentido. Es también una critica moral y ética sobre el arte, la violencia en el arte y el narcisismo de ser y sentirse especial en un mundo sin sensibilidad, donde asesinar, matar y hacerlo con bombo y platillo pueden convertir a un ser humano en una sombra que satisface su deseo de sangre en cualquier lugar y a cualquier hora.
La construcción del sueño

Matt Dillon un actor extraño y que últimamente ha estado desaparecido del medio, interpreta a Jack un hombre común y corriente que tiene deseos de matar y realiza actos violentos que el director divide en 5 partes donde nos cuenta los pormenores de los asesinatos cometidos por este ser. Metiéndose de lleno en la psique del asesino desde su infancia, por supuesto utilizando el shock como principal ingrediente y la comedia de un humor negro y retorcido que pone muy incomoda a la audiencia.
un hombre simple

Rodeada de rostros conocidos las víctimas fluctúan entre mujeres indefensas, amas de casa, madres de familia, hombres de color y contextos políticamente incorrectos que hacen que el discurso se vuelva crudo y por supuesto muy discutible.
La familia

Sin embargo dentro de toda la vorágine de sensacionalismo interno de la cinta, subyace como siempre en este director el motivo de la crítica social, la mirada ácida sobre la insensibilidad humana, el tono ético sobre el proceder del hombre y sobre la mirada acerca de la violencia, no solo de género sino el origen de la misma en el alma del hombre.
El camino

Es también un retrato muy preciso sobre uno de los discursos preferidos del director Danés, en relación con la construcción del arte y su relación con los sentimientos más oscuros y deseos de los creadores. El ver la violencia como una forma de arte por el hecho de ser algo construido nos vuelve insensibles. El sentarnos en una sala de cine y ver la violencia como algo que esta ahí y que mientras no nos afecte no nos importa su existencia nos hace imperfectos y vulnerables.
La realidad

La cámara nos mete de lleno en el interior de este mundo enloquecido y durante casi 3 horas nos lleva de la mano a tratar de entender la mente y el corazón del asesino. Un ser imperfecto que pretende construir algo aunque sea demasiado extremo perfecto en su sentido visual. Una casa perfecta, un lugar que desde los cimientos pueda ser única e irrepetible. Con tintes de la divina comedia, tonos bíblicos, sacrílegos y con una simbología que cae en el exceso, Von Trier nos demuestra que aún sigue vigente y que por supuesto es un autor con todas sus letras.
el mito

La Casa de Jack es perturbadora, es una oda a la pretensión del director, pero sin duda alguna es una obra necesaria en estos tiempos que se viven desde el punto de vista humano. El público que no sabe que viene a ver sale consternado, grita en la sala, se mueve del asiento incomodo, al final puede o no gustar, deja un sabor amargo y a la vez dulce por conseguir esas reacciones en la audiencia. El reparto de actores en especial Matt Dillon es digno de ver y de aplaudir, al final del camino, aquí hay una cinta hecha por un creador que es un autor con un discurso y una mirada para mostrar. Les guste o no eso esta poco a poco desapareciendo en el cine y por supuesto es una bocanada de aire fresco para quien decide entrar a ver esta propuesta.
El director esperando veredicto

EL VEREDICTO: Audaz, muy violenta, perturbadora, no apta para todo el mundo, aunque por momentos es hilarante, hacer reír a una audiencia de cosas mórbidas no es fácil. Lars Von Trier lo logra con creces y hace de esta una experiencia que vale la pena ver en pantallas grandes.
Si es usted una persona impresionable o sensible abstenerse.

CALIFICACIÓN: 8 DE 10
DIRECTOR: LARS VON TRIER
ACTORES: MATT DILLON, UMA THURMAN
GÉNERO: COMEDIA, HORROR, DRAMA


COLD WAR


La corta duración de algunas películas se debe a su idea de concentrar la mayor parte de su trama en los tres actos fundamentales y no rebuscarse nada ofreciendo un largometraje breve y sin complicaciones. Cuando retomamos la filmografía de un director como Pawel Pawlikowski nos damos cuenta que sus películas desde la sorprendente Last Resort(2000) hasta la premiada Ida(2013) tienen una muy corta duración y más que dedicarse a concentrar los actos y las ideas en poco tiempo, resultan extremadamente nutridas y ricas en su concepción, no solo visual sino estructural al hablar del drama construido alrededor de la historia que se cuenta.
Eligiendo el Camino

En Cold War o Guerra Fría la nueva cinta de este director nos lleva a conocer la historia en la década de los 50´s de una pareja de amantes imposibles que se dedicaran a caminar por varias partes del mundo con sus problemas y alteraciones personales dentro del marco de la guerra fría tomando como base las relaciones autodestructivas y la vida cotidiana, el marco histórico y sus consecuencias en los seres que viven ese momento y ese tiempo.
La escalera llena de obstáculos

El blanco y negro exquisitamente fotografiado por Lukasz Zal que ya había demostrado sus temperamento con los clarososcuros y esas texturas imponentes en la cinta Ida, aquí es el reflejo fiel de una decadencia arbitraria que coloca la humanidad en un momento de olvido y de sensaciones entrecruzadas de una manera obsesiva. Los primeros minutos de la película parecen sacados de cualquier cinta de Tarkovski con esas texturas rugosas y sucias marcada de un cine que ya no se hace pero que ha dejado huella en la historia de la humanidad.
La orquesta

El sutil trabajo con los actores, Joana Kullig y Tomasz Kot es verdaderamente apabullante, los amantes que toman en su mayoría malas decisiones y eso repercute en toda su historia de amor que más bien parece un camino lento hacia el dolor, demostrando una vez más que el verdadero amor duele y duele mucho.
El amor silencioso

Pawlikoski construye un mundo interior, un mundo intimo, donde el deseo de estar con la persona que se quiere va mucho más allá de la guerra silenciosa que ocurre en el interior de esa Europa conflictuada. Aquí lo más importante es el discurso que aparenta ser melodramático pero en realidad es un discurso cimentando en la memoria y en el conflicto interno e inexplicable del ser humano.  Se vive como se decide vivir y se camina con quien se decide caminar.
La tragedia

El blanco y negro con esas texturas maravillosas dotan a esta cinta de un andar especial, es básicamente demostrar la vigencia de la imagen cinematográfica sin el sentido del ruido que provoca el color. La música que es otro personaje dentro de la película que viaja en épocas desde lo mas folklórico, hasta el jazz inicial que secunda directamente el entorno político y social del tiempo.
Pawlikowski ha realizado una obra con algunos tumbos narrativos, con singular belleza y una incomprensible trama dramática, una travesía por los ocultos rincones del amor en tiempos de guerra. Según el mismo, es un homenaje a sus padres que también vivieron un romance tormentoso, separándose y volviendo en diferentes etapas y en diferentes países.
El director esperando veredicto junto a su actriz

EL VEREDICTO: Ambiciosa, diferente, extremadamente melodramática en momentos, con una narrativa accidentada pero con una bella ejecución visual que logran posicionar a esta cinta como una de las mejores del año, sin duda alguna.

CALIFICACIÓN: 8 DE 10
DIRECTOR: PAWEL PAWLIKOWSKI
ACTORES: JOANA KULLIG Y TOMASZ KOT
GÉNERO: MELODRAMA ROMANCE