TOY STORY 4

Las franquicias hoy en día son tan populares que inclusive los productores de Hollywood se niegan a realizar cintas que potencialmente no generen secuelas o se puedan convertir en un producto con muchas partes vendibles.

Toy Story en 1995 se convirtió en un éxito inmediato al ser la primera vez que la gran pantalla, se llenaba de personajes completamente generados por computadora y catapultó a la empresa Pixar a adueñarse del área de animación de la casa Disney y ser los que la sacaron del rezago en que se encontraban, después de tener algunos fracasos con cintas de animación tradicional.

Así las secuelas llegaron y Pixar nos trajo en el 2010 la cinta que cerraría las aventuras de Woody(Tom Hanks) y Buzz(Tim Allen) en el cuarto de Andy, el niño que con su imaginación los había convertido en héroes y en personajes muy entrañables para la audiencia. Se dijo que iba a ser la última que ya no habría más aventuras y que la trilogía se quedaría en ese grato recuerdo de algo que para muchos sería inolvidable.

Pero como puede más el poder de la secuela y los enormes dividendos que se han generado con estos personajes, que Disney y Pixar este año decidieron traernos de vuelta al mundo de Toy Story, con las voces de los personajes originales y la adición de actores como Keanu Reeves o Jordan Peele para dar vida a otros juguetes. El problema ocurrido con John Lasseter y su despido de la casa Disney obligo a los productores a replantear la idea y a dejarle al debutante Josh Cooley la responsabilidad de llevar a la pantalla el guión de Andrew Stanton, que se reescribió varias veces por no poder encontrar el camino correcto para traer a estos juguetes de vuelta al ruedo.

La historia, la pandilla de juguetes del cuarto de Andy que ahora son propiedad de una nueva niña llamada Bonnie, se encuentran preocupados por Woody el vaquero popular y líder de este singular grupo de amigos, ya que Bonnie al parecer no quiere jugar con el y lo olvida en el armario. Woody no deja que sus sentimientos nublen la idea de ayudar a Bonnie a crecer y se cuela en la clase de la nena para ayudarle con su primer día de escuela. Ahí Bonnie con la ayuda de Woody fabrica un nuevo juguete con un tenedor de plástico al que llama Forky(Tom Hale) y con esto supera el difícil primer día de clase. Por supuesto que Forky cobrará vida y será desde ese momento, el juguete preferido de Bonnie y claro cómo es costumbre a la mitad del camino, el nuevo juguete se perderá dejando a Woody y sus amigos la responsabilidad de intentar traerlo de vuelta a casa.

La historia es repetitiva, todos los caminos que nos ha mostrado la franquicia están aquí, la pérdida, la búsqueda, el camino, los nuevos personajes, las historias tristes, los villanos que tienen un motivo para estar resentidos y la aventura. Sin embargo el problema grave con esto es que el espectador ya no se sorprende, que el guión comienza a sentirse forzado, que los personajes si bien nunca dejan de ser entrañables se sienten perdidos, desdibujados, en las anteriores entregas a cada uno de ellos se les daba un momento para lucir y brillar y así Rex(Wallace Shaw), El sr Cara de Papa(Don Rickles), Slinky(Blake Clark) y por supuesto Buzz Lightyear(Tim Allen) eran más que acompañantes, protagonistas de pequeños fragmentos de la aventura que no podían ser separados de ella y que eran necesarios para contar la historia.

En Toy Story 4 estos personajes sobran, se sienten pegados, forzados, hasta el mismísimo Buzz Lightyear que acompañó a Woody en todo el proceso, aquí esta dejado a un lado ya que la aventura se centra en Woody, Forky y el regreso de Dolly(Bonnie Hunt) la pastorcita que vimos en las primeras entregas, alejando por completo al espectador de la idea original.

No puedo decir que Toy Story 4 sea una mala película y que la experiencia haya sido desperdiciada, sin embargo no tiene el nivel de las anteriores, aquí la magia se ha perdido un poco y aunque sigue siendo muy divertida, entrañable y con personajes bastante bien diseñados, ni hablar de la animación de primer nivel, no deja de sentirse que aquí la franquicia comercial se siente mucho más que en las cintas anteriores. La parte cuatro de esta aventura no la siento necesaria y el final que pretende enternecer a todo el mundo queda en algo incongruente y que no ayuda a cerrar del todo bien la idea.

Esperemos que ahora sí, esta franquicia termine sus días o que si siguen explotándola, busquen mejores maneras de trabajar con estos personajes para que puedan seguir vivos, siendo una experiencia necesaria y no otra secuela del montón que recoge carretas llenas de dinero, olvidándose de la calidad en sus historias.

Josh Cooley en su debut con pixar

EL VEREDICTO: Divertida, entrañable, no mejor que las anteriores, pero ya que existe vale la pena como mero entretenimiento.

CALIFICACIÓN: 7 DE 10
DIRECTOR: JOSH COOLEY
ACTORES: TOM HANKS, TIM ALLEN, BONNIE HUNT, KEANU REEVES
GÉNERO: ANIMACIÓN/AVENTURAS

GLORIA BELL

El mundo del remake, para uso exclusivo de una industria que peca de moldear productos para una audiencia que genera dividendos, siempre y cuando se trate de algo que fue exitoso o que podría conectar con una nueva generación de espectadores que buscan en el pasado algo que los aferre a un presente muy desigual, es algo que no solo es cotidiano sino que se siente cansino y demasiado explotado.

Así Sebastian Lelio, director chileno que ha levantado su voz cinematográfica basado en la simplicidad de lo cotidiano, buscando personajes comunes y corrientes que validen la existencia de lo extraordinario en lo puramente ordinario, regresa a las pantallas después de cosechar éxitos seguidos con cintas como "Una mujer fantástica" que se alzó con el Oscar como mejor película extranjera y que le dio cierto respeto en la industria americana, dándole la oportunidad de filmar "Desobediencia" su primer película hablada en ingles con Rachel Weiz y Rachel Mcadams en los papeles protagónicos.

Y su regreso puede ser algo completamente inusual, ya que se trata de un remake de su propia cinta llamada "Gloria" que estrenó en el 2013 y que le valió 19 premios a nivel internacional. Esto llegó a los oídos de la actriz Julianne Moore que de inmediato pensó en que la historia debería ser contada para una audiencia diferente con otro tipo de contextos.  Así Gloria Bell se erige como un remake de una cinta con el mismo director, con una adaptación de Alice Johnson Boher en el guión y que nos cuenta la historia de una mujer cincuentona que aún busca ser un espíritu libre y lograr encontrar ese amor eterno que para muchos solo ocurre en la juventud.

Julianne Moore se calza en los zapatos de esta mujer dejando de lado la interpretación de Paulina García en la cinta original y logrando componer una mujer llena de sueños, esperanza y alegría externa pero a la vez con una melancolía frágil cubierta por esa decepción del paso del tiempo en medio de un mundo cada vez mas frío y condescendiente con la realidad, que nos provoca esa incertidumbre, del lugar que nos corresponde en la vida misma.

Gloria Bell se enamora, una y otra vez, intenta creer que aún no esta todo perdido, apoya a sus hijos pero no se entromete en sus vidas, tiene una vida activa que manifiesta con ese baile libre en ese lugar donde el tiempo se ha detenido y aún existen las personas que no decaen en su búsqueda por la pareja ideal.

Lelio ha recompuesto su obra y aunque es difícil separarla de la cinta original, la Gloria Bell renovada obedece a otra sociedad a otro lugar, a otra cultura y eso la vuelve interesante en diferentes sentidos. El guión no tiene vueltas enloquecidas, ni cambios radicales, simplemente ha colocado al personaje en otro lugar  y lo ha puesto a buscar en otros lugares. Coexistiendo ambas ideas en ese universo de la mujer que busca aun en su etapa madura ser feliz.

Julianne Moore esta para nominación al Oscar y es la dueña indiscutible de esta historia, se coloca dentro del personaje y lo compone lleno de matices, con una melancolía latente, pero a la vez con una alegría casi enloquecida.

Sebastian Lelio sin despotricar logra un tino y una narrativa contenida que coloca el ojo en los momentos y lugares que importan. ¿Era necesario este remake? por supuesto que no, pero si su existencia fue creada por la necesidad de americanizar un producto netamente latinoamericano, el resultado es una película, divertida, contenida, sensible y funcional en el retrato de la mujer intentando descubrir su interior por complejo que esto parezca.

Gloria Bell vale la pena, independientemente si se ha visto o no la cinta chilena del 2013(que si se tiene oportunidad es una cinta fantástica), funciona mas que como un eco, como una reubicación del mismo personaje y las dos Glorias mas que ser copias una de la otra, parecen almas gemelas que viven en un mismo universo en dos contextos distintos.

EL VEREDICTO
Gloria Bell es sin duda alguna una cinta innecesaria como remake, pero potente como obra única. Se agradece que el mismo director ha tomado las riendas del proyecto y no se trate de una cinta que simplemente se limita a copiar parámetros, sino que en su propio discurso funciona como algo orgánico que se deja ver sin ningún problema. Además la actuación de Julianne Moore es sin temor a equivocarme una de las mejores del año.


CALIFICACIÓN: 8 DE 10
DIRECTOR: SEBASTIAN LELIO
ACTORES: JULIANNE MOORE, JOHN TURTURRO
GÉNERO: DRAMEDY

CAPITULO 17: LA MÚSICA EN EL CINE

ESTRENAMOS programa sobre la Música en el Cine, hablamos de ROCKETMAN, MA y mucho mucho más