viernes, 14 de diciembre de 2018

COLD WAR


La corta duración de algunas películas se debe a su idea de concentrar la mayor parte de su trama en los tres actos fundamentales y no rebuscarse nada ofreciendo un largometraje breve y sin complicaciones. Cuando retomamos la filmografía de un director como Pawel Pawlikowski nos damos cuenta que sus películas desde la sorprendente Last Resort(2000) hasta la premiada Ida(2013) tienen una muy corta duración y más que dedicarse a concentrar los actos y las ideas en poco tiempo, resultan extremadamente nutridas y ricas en su concepción, no solo visual sino estructural al hablar del drama construido alrededor de la historia que se cuenta.
Eligiendo el Camino

En Cold War o Guerra Fría la nueva cinta de este director nos lleva a conocer la historia en la década de los 50´s de una pareja de amantes imposibles que se dedicaran a caminar por varias partes del mundo con sus problemas y alteraciones personales dentro del marco de la guerra fría tomando como base las relaciones autodestructivas y la vida cotidiana, el marco histórico y sus consecuencias en los seres que viven ese momento y ese tiempo.
La escalera llena de obstáculos

El blanco y negro exquisitamente fotografiado por Lukasz Zal que ya había demostrado sus temperamento con los clarososcuros y esas texturas imponentes en la cinta Ida, aquí es el reflejo fiel de una decadencia arbitraria que coloca la humanidad en un momento de olvido y de sensaciones entrecruzadas de una manera obsesiva. Los primeros minutos de la película parecen sacados de cualquier cinta de Tarkovski con esas texturas rugosas y sucias marcada de un cine que ya no se hace pero que ha dejado huella en la historia de la humanidad.
La orquesta

El sutil trabajo con los actores, Joana Kullig y Tomasz Kot es verdaderamente apabullante, los amantes que toman en su mayoría malas decisiones y eso repercute en toda su historia de amor que más bien parece un camino lento hacia el dolor, demostrando una vez más que el verdadero amor duele y duele mucho.
El amor silencioso

Pawlikoski construye un mundo interior, un mundo intimo, donde el deseo de estar con la persona que se quiere va mucho más allá de la guerra silenciosa que ocurre en el interior de esa Europa conflictuada. Aquí lo más importante es el discurso que aparenta ser melodramático pero en realidad es un discurso cimentando en la memoria y en el conflicto interno e inexplicable del ser humano.  Se vive como se decide vivir y se camina con quien se decide caminar.
La tragedia

El blanco y negro con esas texturas maravillosas dotan a esta cinta de un andar especial, es básicamente demostrar la vigencia de la imagen cinematográfica sin el sentido del ruido que provoca el color. La música que es otro personaje dentro de la película que viaja en épocas desde lo mas folklórico, hasta el jazz inicial que secunda directamente el entorno político y social del tiempo.
Pawlikowski ha realizado una obra con algunos tumbos narrativos, con singular belleza y una incomprensible trama dramática, una travesía por los ocultos rincones del amor en tiempos de guerra. Según el mismo, es un homenaje a sus padres que también vivieron un romance tormentoso, separándose y volviendo en diferentes etapas y en diferentes países.
El director esperando veredicto junto a su actriz

EL VEREDICTO: Ambiciosa, diferente, extremadamente melodramática en momentos, con una narrativa accidentada pero con una bella ejecución visual que logran posicionar a esta cinta como una de las mejores del año, sin duda alguna.

CALIFICACIÓN: 8 DE 10
DIRECTOR: PAWEL PAWLIKOWSKI
ACTORES: JOANA KULLIG Y TOMASZ KOT
GÉNERO: MELODRAMA ROMANCE


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