viernes, 9 de marzo de 2018

OPERACIÓN RED SPARROW


Como si se tratase de una moda de Hollywood el realizar thrillers “sensuales” si es que la palabra pudiese aplicar o más bien explotando el sex appeal de las actrices de moda, es algo recurrente,  se les olvida que para poder generar una audiencia cautiva no solamente es que la protagonista enseñe cada vez que se pueda sus carnes, sino también que tenga un poco de contenido.
El poder del decorado

Francis Lawrence que comenzó su carrera con aquella muy tibia adaptación del comic del personaje de Constantine(2005) y que después se metió de lleno con un poco más de experiencia con un tanque llamado Soy Leyenda (2007) que adaptaba la obra cumbre de Richard Matheson de una manera comercial, ligera y un tanto digital pero que con la magia del hoy apagado Will Smith se volvió un producto disfrutable y finalmente se volvió popular con la adaptación al cine  de la segunda novela de Suzanne Collins “Los juegos del hambre: En llamas” (2013), es el director detrás de esta adaptación de otra novela medianamente popular de Jason Matthews llamada Red Sparrow que nos mete de lleno en el intrincado mundo de los espías internacionales.
Regresar a la pantalla para lucir

Jennifer Lawrence después de ser golpeada por la critica por su participación en la cinta Madre!(2017) de Darren Aronovsky que fue apestada por todo el gremio Hollywodense y por el público, decidió que su regreso a la gran pantalla debía ser una cinta sexy, donde su belleza se  comiera la pantalla y su capacidad actoral pudiera brillar, así que se calza en los zapatos de Dominika Egorova una exbailarina de ballet clásico que por azares del destino decide entrar en una organización para generar información al gobierno ruso y poder mantener a su madre que se encuentra enferma.
Aqui les enseñamos a abrir cerraduras

La idea parece tener similitudes con aquella cinta Nikita (1990) de Luc Besson donde una chica callejera es entrenada para ser una asesina, pero conforme avanza  este thriller de Francis Lawrence nos damos cuenta que Red Sparrow va por otro terreno. Dominika nuestra protagonista no es entrenada en las armas, peleas para convertirse en una espía, sino en el arte de la seducción, de como poder dominar la mente de los hombres para sacarles información y de paso la enseñan a abrir cerraduras con ganzuas . Esto pudiera en la manos de un director mas interesante haberse convertido en una cinta muy disfrutable con alta tensión y momentos seudo eróticos apabullantes, pero no, Lawrence decide darle todo el peso de la cinta a su protagonista,  haciéndola parecer una prostituta mas que una espía, colocando su pericia en seducción como un poder casi heroico volviéndola un objeto de deseo de todos porque si y porque la capacidad de venta de la cinta así lo pide, logrando aburrir a la audiencia con sus 140 minutos de duración.
Lo sexy convertido en arma de venta

El gasto absurdo de los decorados con la iluminación magnánima de Jo Willems que intenta para cualquier plano por simple que parezca volverlo un cumulo de luces artificiosas sin sentido, solo para justificar lo elevado de su presupuesto. La música de James Newton Howard esta bien puesta pero abusa de sus momentos tensos para querer emocionar al espectador, el problema aquí, es que las escenas no son lo suficientemente ágiles ni mucho menos interesantes como para lograr una buena amalgama.
El entrenamiento que no llega a cuajar

Al final la cinta es aburrida, la trama de supuesta sorpresa se vuelve predecible, se requiere una secuencia entera de flashbacks para pretender que el público reviva en su cabeza los detalles (que ya vimos por cierto) y que así podamos sentir que entendemos la trama que no es nada compleja sino todo lo contrario.
La química carente entre los protagonistas

El inverosímil de las acciones, el romance y la supuesta química con el acompañante de la red sparrow Nate Nash (joel Edgerton) que no logra prender ni una chispa en la pantalla. El ir y venir de interiores a exteriores y la fuerza del poder de la curación de Dominika que aunque es golpeada, sometida, abusada y en cada ocasión que se puede todo mundo la intenta violentar no se rompe sino que se cura de forma inmediata.
Francis Lawrence viendo hacia su futuro
En fin, un cliché tras otro y un sin sentido que al ser de tan larga duración se vuelve interminable para aquellos que estamos intentando ver y que sentimos que la cinta nunca arranca del todo.

EL VEREDICTO: Tibia, aburrida, sin mucho que ofrecer, no se arriesga y nunca despega. Mala elección para Jennifer Lawrence, aunque quizá la primer semana llene las arcas de los productores con algunos billetes.

CALIFICACIÓN: 5 DE 10
DIRECTOR: FRANCIS LAWRENCE
ACTORES: JENNIFER LAWRENCE Y JOEL EDGERTON

GÉNERO: THRILLER

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