miércoles, 28 de junio de 2017

LAS HIJAS DE ABRIL


El cine de ficción en México tiene su nacimiento en 1896 cuando dos franceses llamados Bernard y Veyre filmaron un duelo de dos mexicanos en Chapultepec y desde ese momento el público comenzó a entender que lo que ocurría dentro de la pantalla era una recreación de algo sucedido o directamente algo que no ocurría mas que en la mente del cineasta. Así nuestro país después de pasar por diversas etapas entre ellas la llamada época de oro, el momento cumbre de las ficheras y los verduleros, el nuevo cine mexicano y después los orgullos internacionales ganadores de premios y finalmente el verdadero cine nacional, aquel que es extremista en exceso, dividido entre la pretensión y el folklor burdo y la comedia vana malhilvanada que nos ha puesto curiosamente a producir más cine para una audiencia cada día menos exigente.

Daniel y Ana un cuento sobre la inseguridad y la violencia que enferma

El director Michel Franco, que nos presento por allá de 2009 su opera prima llamada Daniel y Ana donde reflejaba la inseguridad y violencia, además de la sexualidad reprimida en dos hermanos, con un ritmo lento y muy introspectivo es sin duda alguna una de las miradas nuevas de este periodo de cine y que eficientemente Televisa ha querido apoyar para que también veamos que no solamente hacen comedias con Derbez sino que le apuestan a distribuir cine de autor y que va a otro tipo de audiencia.
Después de los premios y después de Lucia

En 2012 Franco hablo del bullying en los adolescentes y de una manera intimista nos contó el retrato de una joven que vive atormentada por su entorno en Después de Lucia, cinta que logró el premio Un Certain Regard en Cannes y catapulto al director a otro nivel y por supuesto lo elevó personalmente a la categoría de autor de forma inmediata. Ahí Franco nos muestra que ha crecido como realizador y nos estructura una mirada lenta y efímera pero contundente de este mundo adolescente y que poco vemos en nuestro país desde esa perspectiva.
Tim Roth en un papel diferente, en una cinta que muy poca gente vio

Después de la tibia recepción de Chronic: El último paciente en 2015 y haciéndose acreedora al premio de mejor guión en Cannes, esta cinta protagonizada por Tim Roth nos coloca en una mirada incomoda pero bastante potente sobre la vida en la etapa de decadencia, no solo de la vejez de los pacientes del personaje principal, sino de la soledad misma de un hombre que simplemente pareciera un instrumento de su propio mundo. Aquí Franco aunque fue criticado duramente por sus finales abruptos y su sin sentido en varias partes del filme, se defiende con una película por demás profunda y bien filmada.
Madre solo hay una

Ahora este año vuelve a estar en el ojo del huracán, gana nuevamente el premio Un Certain Regard de Cannes y con eso se vuelve una sensación mediatica que lo eleva como un director a la altura de los mejores del cine mexicano con la cinta Las Hijas de Abril, una película escrita por el y producida por tim Roth y Gabriel Ripstein.
Una gran responsabilidad

En las hijas de Abril, Franco, nos cuenta la historia de Abril (interpretada potentemente por la española Emma Suarez) que sin avisar llega a la casa que tiene con sus hijas Valeria (Ana Valeria Becerril)  una adolescente de 17 años embarazada y su media hermana Clara(Joanna Larequi) para intentar ayudarlas y apoyarlas hasta donde se pueda. Lo que vamos descubriendo en el camino de estas mujeres es en realidad una historia que se convierte en un cuento de giros inesperados, personajes que se hacen los buenos pero que en realidad son demasiado malos, otros que son tontos y otros más que tienen una agenda oculta que sirve para ir determinando el tono de la película.
Emma Suarez pensando que sorpresa nos dará ahora

Franco aquí como el mismo ha comentado ha querido acercarse más a una audiencia general, que entiendan una historia que pasa por los personajes y que termina siendo más de lo que se ve. Con un ritmo ya no tan pausado, aunque aun lento, las personalidades de estos personajes  van construyéndose con planos abiertos, planos subjetivos, caminando siempre detrás de los personajes como si fuésemos el testigo mudo que nos empuja a conocer más y a querer intimar con ellos. Entre la cotidianidad, de una familia donde el padre no esta presente y la figura materna absorbe por completo todo lo que encuentra a su paso.
Clara en su nada aparente, cocinando cebollas y tomates

La película si bien tiene cierta intención en construir este pequeño universo con muchas fallas de credibilidad adjuntas y sin proponerse hablar sobre los porqués de las acciones cometidas, por momentos cae en el melodrama barato que tanto gusta al publico nacional, pasando por inconsistencias en la misma historia que dejan que no fluya ante una audiencia que espera pacientemente que le muestren lo que está ocurriendo. En la cotidianidad de Franco las mujeres de ese micro mundo, pican jitomates, comen huevos (solamente esas dos cosas), duermen( y son sonámbulos que deambulan por ahí), tienen relaciones sexuales sin importar quien se encuentre ahí escuchando, usan iPhones y MacBooks y tienen una casa en Puerto Vallarta de mas de 20 millones de pesos, se embarazan y desean tener una responsabilidad pero su falta de criterio y decisión las convierte en víctimas de ese mundo donde la madre es más que una figura, es un huracán que pasa llevándose todo a su paso.
Una vuelta de tuerca

 Giros del guión que van sorprendiendo y cambiando la actitud de cada personaje y las decisiones que toma, no conduce a mostrarnos consecuencias sino simplemente, abruptamente es así porque es así. No hay mayor explicación del porque Abril se transforma en algo que aparentemente no es (o si pero en realidad no hay un peso que nos prepare para ello) y Valeria su hija se convierte en una fuerza destinada a la perdición y al sufrimiento (Típico argumento de melodrama novelero). Los baches argumentales se notan y se dejan ver como hilos que no fueron cosidos adecuadamente y quedan como parches mal pegados en toda la construcción de la idea.
Familia unida

Si bien Las hijas de Abril se la juega con este tipo de sorpresas la verdad es que queda a deber en su credibilidad ante el espectador. El director parece estar alejado, no conocer, no haber vivido una experiencia semejante y asoma su propia fantasía en un mundo que pretende ser muy vivencial y representativo de algo que puede ocurrir en la realidad. Franco ofrece un final nuevamente abrupto, que termina porque debe terminar y deja en el espectador una sensación de algo vacío sin mucho chiste y que no permite una discusión muy amplia. La crítica social, el sentido del realismo se pierde y en el México que construye Franco inclusive hasta las propias instituciones gubernamentales funcionan en ese idealismo farsico que se nota forzado en la historia
Los pensamientos de Abril

Emma Suarez sin duda lo mejor de la cinta intenta navegar con los pocos recursos que le da el director a su personaje y trata de componer de manera muy directa las sensaciones de esta mujer que aún no sabemos ni siquiera si odiamos o queremos, porque definitivamente la historia no nos lo permite.
El amor de una madre...es quizá efímero

Este cine mexicano sigue triunfando en festivales internacionales, se sigue haciendo eco con un publico que ha sido bombardeado con todos los programas de televisa, los medios impresos y radiofónicos que han ensalzado la cinta, diciendo que es una de las mejores del año por el premio conseguido en Cannes, pero que en realidad sigue siendo un cine alejado de  una audiencia, que obliga a su público a verla como una película profunda, cuando los rostros de quienes la vemos son más de aburrimiento y de cuestionamiento ante lo presentado. El premio es bonito recibirlo, más no garantiza que la cinta tenga elementos tan sólidos como para ser recordada por siempre.
Michel Franco esperando a Eugenio Derbez y el veredicto

EL VEREDICTO: No es una mala película, pero es un retroceso en la carrera de Franco, aquí el tono se acerca más al drama novelesco y carece de profundidad, hay personajes planos, malos muy malos y los temas que abordan una juventud ingenua, pueril y absolutamente tonta que no toma decisiones sino que se deja manipular y que no produce nada en el lugar donde se encuentra, son realmente nada atrayentes. Las sorpresas de la cinta son forzadas y hay personajes desechables y subtramas sin mucho sentido.

CALIFICACIÓN 6.5 DE 10
DIRECCIÓN: MICHEL FRANCO
ACTORES: EMMA SUAREZ, ANA VALERIA BECERRIL

GÉNERO: DRAMA

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