lunes, 8 de enero de 2018

DETROIT


La contundencia del discurso cinematográfico, la cámara como un narrador implacable que destroza a su paso cada imagen que se le coloca en frente, eso es un cine que más allá de pretender una coloquial narrativa convencional busca humanizar de alguna manera el aparato convirtiéndolo en casi un personaje que interactua en la puesta escénica de la propuesta visual fílmica. 
Los disturbios

Kathyn Bigelow una directora acostumbrada a esa rudeza nos presenta su nueva cinta llamada Detroit, basada en los hechos ocurridos en 1967 durante los saqueos raciales y la violencia que reinaba en los estados unidos a raíz del malentendido problema de superioridad de raza. Los conflictos sociales que duramente han dejado la historia de esa America llena de racismo y de violencia sin sentido, aquí cobran vida con esta historia de violencia policial y el mayor enemigo de la humanidad, el hombre.
Una noche aterradora

Detroit es la historia de varios jóvenes que son humillados y violentados en un hotel por ser confundidos con terroristas y francotiradores por una policía de Detroit llena de odio racial y prejuicios. Una noche donde una broma se puede convertir en una pesadilla que les cambia la vida para siempre. John Boyega conocido por Star Wars interpreta a un guardia de seguridad que le toca ser uno de los testigos primordiales de esa noche aterradora. El reparto lo complementan Anthony MAckie y Algee Smith
Los villanos y las victimas

Bigelow indica a Barry Ackroyd su director de fotografía que filme planos largos, con cortes violentos, acercamientos, deja a sus actores interpretar libremente, caminar, gritar, sufrir de una manera naturalista, el tono de las escenas es el absurdismo de la realidad, el crear el verosímil a partir de la ficción, como si se tratase de un documental, pero con tintes teatrales. La pertinencia de esta cinta es determinante y aunque en casi todos lados ha pasado casi desapercibida debido al tema incisivo que no es muy grato de ver, sin duda alguna es una de las mejores propuestas que veremos en el año.
El sueño roto

Si pecado más grande quizá es ser un poco tendenciosa, colocar el blanco y el negro en una posición de bandos, tomar partido por supuesto por los agredidos y colocar el odio como parte importante del motivante argumental de toda la idea. Además se le ha acusado a Bigelow de ser panfletera y defender solo una parte de la historia, pero también se vale como cineasta tomar partido, sin duda la visión es parte de ello y no se le puede juzgar por eso.
La directora más ruda de la industria

EL VEREDICTO: Bigelow nos entrega una cinta potente, dura, violenta y con singular relevancia en estos tiempos en los que la diferencia de raza es uno de los principales problemas en el mundo. Los Estados Unidos les pese o no han fabricado su historia en base a inmigrantes y a como se han tratado durante el tiempo. Un documento importante, de una cineasta con puño firme.

CALIFICACIÓN 8 DE 10
DIRECCIÓN; KATHRYN BIGELOW
ACTORES: JOHN BOYEGA, ANTHONY MACKIE

GÉNERO: THRILLER, DRAMA

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