sábado, 13 de enero de 2018

LA FORMA DEL AGUA


Definir una película por su contenido y clasificarla como una cinta menor por tratarse de un tema fantástico o tener como protagonista a un ser monstruoso o fuera de lo ordinario es algo con lo que el cineasta Guillermo del Toro ha peleado en toda su carrera. Este director originario de Guadalajara ha dejado claro que el cine de monstruos es algo para tomarse en cuenta y en toda su filmografía ha logrado convencer a propios y extraños del valor real que hay en estas historias o cuentos fabulosos que el ha decidido contar y llevarnos a la pantalla.
Las empleadas se defienden

La forma del Agua es su nueva propuesta y nuevamente del Toro ha decidido llevarnos en un viaje a un mundo extraordinario, un submundo para ser mas exactos, donde la ciencia y los monstruos tienen una relación de ambivalencia y la humanidad de alguna manera convive con ellos haciéndolos parte de su existencia. 
El carisma de la protagonista

Elisa Esposito interpretada magistralmente por Sally Hawkins es una mujer muda que trabaja limpiando un lugar del gobierno donde se llevan a cabo experimentos y donde de pronto llegan criaturas extraordinarias para ser estudiadas por los científicos. Ahí Elisa encontrará su verdadero amor en un hombre anfibio, una criatura marina, que han llevado para convertirse en un arma para utilizar en contra de los sovieticos. El jefe de seguridad Richard Strickland interpretado por un como siempre excelso Michael Shannon es el villano de la historia, un malvado psicótico que desea a toda costa torturar y matar a la criatura solo por tratarse de algo que el no considera humano. A partir de esta premisa, el amor entre Elisa y el monstruo crecerá e ira hasta las últimas consecuencias para conseguir ser eterno o al menos luchar porque no termine nunca.
Una amistad inolvidable

Guillermo del Toro construye una fabula detallada, con momentos memorables, otros de carácter excesivo intentando a toda costa que la cinta sea bella, que logre fragmentos inolvidables, que el esteticismo bizarro y extraño que construye se meta en el espectador y lo lleve a vivir una aventura inolvidable.
El villano y la superioridad

La música de Alexander Desplat consigue movernos de un lado a otro en este lugar sin época, sin tiempo, en este espacio donde lo fantástico se mezcla con el mundo real, reflejando esta soledad y a la vez ingenuidad de nuestra protagonista. El trabajo fotográfico de Dan Lausten es sin duda uno de los mejores del año y seguramente cosechará al menos la nominación al premio de la academia por entender a la perfección dentro del espectro lumínico la idea del director y llevarla  a un nivel asombroso. Los claroscuros, los verdes, los neones, los rojos vibrantes y esos momentos de sombra y luz que nos llevan a entender este pequeño universo desde los ojos de los personajes y a creer en la existencia de lo fantástico. 
La muda y el monstruo

Por supuesto que no todo es perfección la película se esfuerza demasiado por gustar, por definir a los protagonistas con muchísimo carisma y eso la lleva al exceso, los momentos donde Del Toro se siente desatado, sin mucha rienda se llevan un poco esa magia que nos construye, sobre todo en el segundo acto de la cinta. 
Hacia el final, todo se vuelve anecdótico, la resolución es simple y hasta predecible, no hay un verdadero reto o arco del personaje tan marcado que nos deje con la boca abierta y aunque Del Toro se empeña en forzar bastante lo mágico, se vuelve en algún punto algo que ya habíamos visto antes.
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Sin embargo el tono de la cinta no es para nada ligero, hay una madurez importante en el realizador, esta cinta refleja lo que Cronos intentó hacer en los primeros días construir y generar ese universo pequeño dentro de una realidad latente, aquí en la forma del agua se consigue con creces y aunque de pronto se manipule o se construya desde solamente la forma, el fondo esta presente y al final deja un buen sabor de boca.
Del Toro en su mejor momento

EL VEREDICTO: Bella en su forma, un poco forzada en el fondo, pero sin duda alguna es el gran regreso de Guillermo del Toro a sus orígenes, aquí hay un director con todas sus letras y que más orgullo que ese director sea mexicano. La forma del Agua es un cuento bello para adultos que vale la pena disfrutar en la gran pantalla.

CALIFICACIÓN 8 DE 10
DIRECCIÓN: GUILLERMO DEL TORO
ACTORES: SALLY HAWKINS, MICHAEL SHANNON

GÉNERO: FANTASTICO

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