miércoles, 3 de enero de 2018

LEATHERFACE



Cuando me preguntan que recomiende alguna cinta de terror clásico contemporáneo, sin duda alguna mi primera opción es para la cinta mas relevante del cine independiente americano de los últimos tiempos. Una cinta hecha con amor, poco dinero y mucha creatividad y me refiero por supuesto a La Masacre de Texas (the texas chainsaw massacre, 1974) del director Tobe Hopper que se metió en nuestras mentes recreando y reinventando de una manera aterradora los crímenes cometidos por Ed Gein y que fabrico el que por mucho sera considerado uno de los personajes más bizarros de la historia del cine; Leatherface o caracuero.
La belleza de nuestros personajes

Lejos quedaron esos días en los que el cine de terror nos sorprendía con cosas nuevas, personajes que se quedarían en nuestras pesadillas y le pondría rostro al coco que nos asustaba si nos portábamos mal. Ahora varias empresas entre ellas lionsgate ha tenido la delicadeza de reinventar, refritrear o intentar contarnos el génesis de estos personajes y ese es el caso de la cinta que lleva por título Leatherface y que tiene como directores a Alexandre Bustillo y Julien Maury que se hicieron particularmente conocidos en  Europa por la cinta Inside en donde la sangre excesiva era el plato principal y una historia particularmente bien contada llamada Livide y que les dió un lugar en el mundo del cine de género.
La infancia, el mejor momento de nuestras vidas

Bustillo y Maury, haciendo su debut en Estados Unidos, nos presentan el génesis de este personaje contándonos su infancia, la reiterada idea de que la madre posesiva y diabólica junto con una familia de asesinos descerebrados se llevan siempre y que nuestro querido caracuero tuvo que ver morir mucha gente y participar de una manera u otra con los asesinatos perpetrados por su familia, para convertirse en ese ser gigante y nauseabundo que nos presento Hopper en la primera chainsaw.
No solo Han Solo y Luke se pueden esconder en las tripas de un animal

Aquí por supuesto que hay sangre, personajes sin la menor condición lógica que se dejan arrastrar por la voragine de locura y sadismo de la idea, necrofilia, desmembramientos humanos, asesinatos muchos y sangre corriendo por la pantalla. Stepher Dorff interpreta al Sheriff Hal Hartman que ha sido víctima de esta familia de asesinos y decide cobrar venganza por su propia mano, aunque sus métodos son brutales también este personaje es quizá lo más rescatable de la cinta.  Vanessa Grasse es la chica guapa que escapa de un hospital psiquiátrico con sus pacientes y termina involucrada con este grupo “incluyendo al que será Caracuero” de dementes asesinos que buscan sangre. Todo en un ir y venir de gato y ratón sin menor cordura que de pronto se vuelve muy cansino al ser demasiado repetitivo.
El momento esperado de la motosierra

Lo demás en tonos ocres, sustos sin susto(audio sustos) una historia que no interesa, un Caracuero que aparece solo en una escena de la cinta, referencias a varias otras películas muy similares. Una cinta convencional, con sangre, con violencia pero sin ningún trazo dramático que pudiera hacerla interesante o al menos entretenida.
La justicia les llega a todos

Los directores tratando de contener los tomateros podridos por este debut

EL VEREDICTO: Innecesaria como toda precuela, sin sentido alguno, vacia de contenido, nada nuevo bajo el sol. Aunque si eres de los que aun disfrutan ver sangre y asesinatos brutales en el cine podría ser algo para ver, aunque quizá no precisamente en una sala cinematográfica.

CALIFICACIÓN 4 DE 10
DIRECTOR: Alexandre Bustillo y Julien Maury
ACTORES: Stephen Dorff, Lilly Tomlin

GÉNERO: Slasher Terror

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