VORAZ

Cuando se trata de una cinta controvertida, se nos vienen a la mente varias que han dejado huella porque son historias no convencionales que pretenden realzar el aspecto del shock en la audiencia y  hacerla sentir incomoda en la sala ya sea de una manera gratuita o bien de formas más intelectuales y profundas. Cintas como Saló y los 120 días de sodoma (saló o le 120 giornate di sodoma, 1975) de Pier Paolo Pasolini que realiza un estudio psico sociológico acerca de la tortura y de la violencia obligando al espectador a ver y a no participar de este universo lleno de cosas políticamente incorrectas, o bien la cinta A Serbian Film (2010) del director Srdjan Spasojevic en el lado opuesto, que ofendió a mucha gente intentando rebasar las barreras de lo apropiado para ver en una sala de cine, mezclando tortura, porno e incesto en una sociedad que esta ávida de ver cada vez cosas más gráficas y de mal gusto en la pantalla.

La familia de caníbales mexicanos de Somos lo que Hay

El cine que centra su mirada en seres aparentemente fantásticos y que desnuda el lado oscuro del ser humano ha dado lugar a películas donde se refleja la naturaleza del hombre y su paso hacia el lado animal y salvaje, que incluye asesinos seriales, sadomasoquismo e incluso canibalismo.

Hombre comiendo Hombre en la cinta Cannibal

Nos detendremos en ese ultimo rubro pensando en los caníbales como esos seres que tienen ese lado salvaje oscuro y que por una cuestión de costumbre o genética necesitan como los vampiros chupar sangre, comer carne humana y devorarla a cualquier precio.

Cintas como Cannibal(2006) de Marian Dora donde nos muestra en vivo y en directo la historia de un hombre que busca comerse a otro hombre y todo el proceso que esto conlleva, o bien Somos lo que Hay (2010) de nuestro compatriota Jorge Michel Grau donde una familia entera en la ciudad de México necesita hacer un rito que conlleva el canibalismo para seguir sobre viviendo.

Las novatadas de los Veterinarios

En el caso de RAW, VORAZ o GRAVE (2016) esta cinta de la debutante Julia Durcournau la idea de los caníbales que están en cualquier parte del mundo se vuelve más profunda y si bien a la directora no le da miedo, ni siente ninguna vergüenza por mostrarnos esta ansiedad salvaje por la carne humana, decide contarnos una historia que se asemeja más a un viaje de crecimiento interno y de madurez humana que a una película de shock o de terror.

La aventura de la carne en un vegetariano

Justine (Garance Marillier) es una chica muy joven cuya familia es completamente vegetariana y no come, ni por error una pizca de carne animal (mucho menos humana). Ella esta por ingresar en la universidad y ha decidido entrar en la misma escuela donde estudio su madre y su hermana mayor Alexia (Ella Rumpf) aún esta estudiando para convertirse en una gran veterinaria. Ahí podremos observar el camino de Justine por encontrar su propia voz y sobre todo entender la naturaleza del mundo donde le toco vivir.

En la escuela donde hay bullying, donde a los nuevos integrantes de la comunidad los humillan y los tratan como animales, donde el que entra debe pelear por estar y tratar de no ser el apestado o el cobarde que nadie quiere tener al lado, ahí es donde Justine encontrara su razón de ser y su verdadera personalidad. 

El hambre de más

Durcournau nos muestra con una mano firme la transformación de esta callada jovencita, en una verdadera arma depredadora, tratando de saciar el apetito interno y encontrando que en su sangre lleva aquel gen que la hace una caníbal incontrolable.

La cinta sin ningún pelo en la lengua nos muestra el visceral (textualmente) paso de la adolescencia a la identidad propia, el paso de ser un novato a ser un experto, la cinta dentro de su puesta escénica nos envuelve en esa carne fresca y sanguinolenta que representa ese camino lleno de dudas y de experiencias que nos forman como seres humanos.

Los bajos instintos llenos de pintura

La mirada de la juventud moderna hacia el mundo en el que vivimos. El ritmo vertiginoso e incansable de una juventud que usa la tecnología, que avanza con la comunicación, pero que al final depende de sus más bajos instintos para poder sobrevivir en un mundo donde casi todo es posible.

La actuación de Garance Marillier es digna de premios y más premios, con un acercamiento naturalista, intimo y muy realista que compone el rostro de lo nuevo enfrentándose a un mundo cada vez mas hostil

Sin duda la cinta es un todo, la música de Jim Williams, aderezada con el soundtrack de música sensorialmente reveladora, la vertiginosa fotografía compuesta por Ruben Impens que sigue a nuestra protagonista por todos lados y nos muestra sin importar si el espectador quiere ver o no, la crudeza de la carne y de la naturaleza de los personajes.

Justine entendiendo su propia naturaleza

Julia Ducournau a diferencia de algunos que solo desean el shock barato y hacer sentir incómodos a los espectadores, se la juega con una historia concreta, arriesga mostrando contenidos no muy gratos de ver pero necesarios y juega de una manera impresionante con la identidad de cada uno de sus personajes que aunque son salvajes y violentos no dejan de ser queribles y muy entrañables.

El público puede sentirse incomodo con los desnudos, la sangre, la carne, la rudeza visual, pero el tacto de la directora vuelven todo esto a su favor consolidándose como un estilo propio que la hace muy disfrutable y sobre todo muy aleccionadora para los tiempos de hoy en día.

Julia Ducournau esperando su veredicto

NUESTRO VEREDICTO: Extraordinario debut de una joven directora francesa, fresca, arriesgada diferente, cruda y muy pero muy sensible. Una gran historia que incluso llega a ser divertida en partes. Si usted es muy impresionable o sensible ante imagenes crudas, secreciones humanas, desnudez o la sangre o la carne humana, vaya preparado y que eso no le impida disfrutar esta gran cinta francesa.

CALIFICACIÓN: 9 DE 10

DIRECTOR:  JULIA DURCOURNAU

ACTORES:  GARANCE MARILLIER, ELLA RUMPF

GÉNERO: DRAMA/HORROR

AQUÍ EL TRAILER DE ESTA CINTA